jueves, 13 de enero de 2011

Mi embarazo ....

Por suerte tuve un inicio de embarazo bastante bueno sin náuseas, ni mareos, ni vómitos , ni estos síntomas típicos del primer trimestre ... Simplemente sueño ... sueño ... y más sueño ...
Durante este periodo decidí tomarme un paréntesis con la práctica de yoga y empezar a tomar conciencia del nuevo estado ... escuchando todos los mensajes q me lanzaba el cuerpo: descanso.

En el cuarto mes, pasé de estar muy baja de energía y con mucho sueño a tener una vitalidad sorprendente. El proceso inicial ya había terminado y emergía un estado de bienestar y fuerza que contrastaba con el trimestre anterior. Venían por delante 3 meses donde la barriga se empieza a insinuar pero no supone ninguna carga y como bien se dice es el trimestre para disfrutar de las sensaciones de estar esperando un bebé... Justo fue en este cuarto mes que retomé mis clases habituales de hatha yoga, que me servían para mantener un equilibrio físico y mental.

El último trimestre sin duda fue el de mayores cambios ... una barriga bastante considerable, la modificación de la columna vertebral justamente por el peso de la barriga, lumbares resentidas , aumento de peso, hinchazón de manos por la retención de líquidos, etc. Aún así todas estas molestias , con ayuda de una buena práctica de estiramientos , posturas , concentración, respiración y relajación , me ayudó a suavizar e incluso eliminar algunas de ellas.
Fue bastante incómodo el síndrome del tunel carpiano, que no es más que un nervio que queda atrapado en el paso a las muñecas y produce hinchazón, inflamación y manos totalmente adormecidas...
Por lo demás, nada importante y síntomas que fueron pasajeros ....

Sólo puedo decir que el embarazo es un momento especial para tomar conciencia de los cambios corporales y emocionales, para escuchar los mensajes que envia el cuerpo, para tomar buenos hábitos no sólo físicos (alimentación, ejercicio, posturas, cómo nos movemos) sino psíquicos (pensamientos, emociones, juicios), para purificarse, para conectar con esa fuerza interior q llevamos las mujeres, para conectar con esa personita que crece dentro, para sentir el lazo y la grandeza de la Naturaleza, para dejar de ser tan racional y dar paso a un ser más instintivo, más 'terrenal'... Es la magia de la VIDA ...

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